Resumen:
El número de personas migrantes a nivel internacional ha ascendido en todo el mundo, alcanzando actualmente los 244 millones de personas. Este dato representa un 3,3 % de la población mundial. Los estudios muestran mayores tasas de enfermedad, invalidez, muerte y una atención de menor calidad en las personas inmigrantes. El énfasis para mejorar la atención a la diversidad cultural ha estado normalmente en la capacitación de los profesiones, con menos protagonismo del estudio de las organizaciones en las que estos trabajan. Se llevó a cabo una revisión narrativa de la literatura con el objetivo de identificar tanto las características que deberían tener las organizaciones sanitarias para ser culturalmente competentes, como posibles acciones de mejora para proporcionar un cuidado de calidad atendiendo a la diversidad cultural. La literatura muestra que para ser culturalmente competentes las organizaciones deben incluir cinco aspectos: el compromiso organizacional con la diversidad, la existencia de gestores que promuevan acciones enfocadas a la diversidad cultural, el mantenimiento de registros de datos de la población a la que dan cobertura, la presencia de personal diverso trabajando en ellas y la garantía del mantenimiento de una comunicación culturalmente competente. Identificar estos componentes puede ayudar a las organizaciones a analizar sus estructuras y funcionamiento y así planificar acciones que ayuden a reducir las disparidades étnicas y mejorar la calidad.
