18 March
lecture series
DISSEMINATION AND COMMUNICATION OF CULTURAL HERITAGE
Ethnological heritage dissemination strategies from the Ethnological Museum of Navarre "Julio Caro Baroja": museumised heritage and dispersed heritage.
Ms. Susana Irigaray Soto
Head of the Museum Section. Government of Navarra. Ethnological Museum "Julio Caro Baroja".
The concept of cultural heritage has changed substantially in recent decades, largely due to the instruments developed by UNESCO. Cultural heritage is not limited to monuments and collections of objects, but also includes traditions or living expressions inherited from our ancestors and passed on to our descendants.
Official international recognition of the importance of intangible cultural property dates back to 1950, when the government of Japan named as "Living National Treasures" those who possessed certain knowledge, skills and techniques essential to the continuity of the country's traditional cultural manifestations.
During the 1970s, there were several initiatives for the protection and knowledge of African languages and oral traditions, although Intangible Heritage was not explicitly included in the 1972 World Cultural and Natural Heritage Convention. The 1982 "Mexico Declaration" redefined the term "Cultural Heritage" to include both tangible and intangible elements in the definition. In 1989, the international lecture meeting at UNESCO approved a recommendation "On the Safeguarding of Traditional Culture and Folklore", which, however, did not have a major impact in the context of the States.
In 1999, UNESCO itself launched the "Masterpieces of the Oral and Intangible Heritage of Humanity" program, inviting countries to submit nominations in a total of 19 forms or categories of cultural expression.
In 2001, UNESCO again became the world champion of the defense of universal intangible cultural heritage and published the "Universal Declaration on Cultural Diversity". Two years later, on October 17, 2003, and after lengthy discussions, the "Convention for the Safeguarding of the Intangible Cultural Heritage" was unanimously adopted. This text was rapidly adopted by the member states. Spain signed its accession in 2006 and the Convention entered into force with the status of Law.
The UNESCO Convention for the Safeguarding of the Intangible Cultural Heritage defines it as "the practices, representations, expressions, knowledge and skills that communities, groups and, in some cases, individuals recognize as part of their cultural heritage". This living heritage is the crucible of our cultural diversity and its preservation, a guarantee of permanent creativity and of the sustainable development of Humanity. The document also recognizes that intangible cultural heritage plays an invaluable role as a factor of rapprochement, exchange and understanding among human beings.
The intangible heritage is manifested in the following areas:
-Traditions and oral expressions, including the language as a vehicle for their expression and transmission.
-Performing arts.
-Social practices, rituals and festive events.
-Knowledge and uses related to nature and the universe.
-Traditional craft techniques.
Eguzkilore at the door of a house in Villanueva de Arce
Pese a su fragilidad, el Patrimonio cultural inmaterial es un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización. La comprensión del Patrimonio cultural inmaterial de diferentes comunidades contribuye al diálogo entre culturas y promueve el respeto hacia otros modos de vida.
La importancia del Patrimonio cultural inmaterial no estriba sólo en la manifestación cultural en sí, sino en el conjunto de conocimientos que se transmiten de generación en generación.
El Patrimonio cultural inmaterial es por definición, según lo entiende la UNESCO:
•Tradicional, contemporáneo y viviente a un mismo tiempo: el Patrimonio cultural inmaterial no solo incluye tradiciones heredadas del pasado, sino también usos rurales y urbanos contemporáneos característicos de diversos grupos culturales.
•Integrador: podemos compartir expresiones del Patrimonio cultural inmaterial que son parecidas a las de otros. El Patrimonio cultural inmaterial contribuye a la cohesión social fomentando un sentimiento de identidad y responsabilidad que ayuda a los individuos a sentirse miembros de una o varias comunidades y de la sociedad en general.
•Representativo: el Patrimonio cultural inmaterial no se valora simplemente como un bien cultural, a título comparativo, por su exclusividad o valor excepcional. Florece en las comunidades y depende de aquéllos cuyos conocimientos de las tradiciones, técnicas y costumbres se transmiten al resto de la comunidad, de generación en generación, o a otras comunidades.
•Basado en la comunidad: el Patrimonio cultural inmaterial sólo puede serlo si es reconocido como tal por las comunidades, grupos o individuos que lo crean, mantienen y transmiten. Sin este reconocimiento, nadie puede decidir por ellos que una expresión o un uso determinado forma parte de su patrimonio
Muchos elementos del Patrimonio cultural inmaterial están amenazados debido a los efectos de la globalización, la homogeneización cultural, los fenómenos de rápida urbanización e industrialización de las sociedades antes agrarias, pero también debido a la falta de interés hacia ellos por parte de las nuevas generaciones, al deterioro o pérdida de sentido de sus funciones, así como a la falta de valoración que estas manifestaciones generalmente provocan entre las clases dominantes.
Otros factores indudables de riesgo se encuentran en los componentes inherentes al propio Patrimonio inmaterial, como es el hecho de que su transmisión se realice principalmente por vía oral y que su depositario sea la mente humana. Es claro entonces que el fallecimiento de los miembros de las generaciones poseedoras de ciertos usos, conocimientos y tradiciones anteriores a la universalización de los medios de comunicación de masas conlleva el deterioro y la extinción de elementos del patrimonio cultural que no han llegado a transmitirse.
Es evidente que la indefinición de los mecanismos específicos de protección del Patrimonio inmaterial es una grave limitación con la que hay que trabajar en este campo. Las posturas conservacionistas están fuertemente contestadas por la Antropología por considerar que “fosilizan” la expresión cultural y, consecuentemente, la alteran. Por otro lado, la alternativa de documentar los continuos cambios de las manifestaciones culturales es interesante, pero forzosamente dificulta la tarea de definición y delimitación de los bienes que está en la base de la legislación sobre protección del patrimonio.
Por todo ello, entendemos que lo más importante para la salvaguarda de las tradiciones, expresiones y conocimientos del Patrimonio cultural es preservar su función social, su papel en la vida cotidiana o festiva, y la naturaleza interpersonal de su transmisión.
En el caso de Navarra, la Ley Foral 14/2005, de 22 de noviembre, del Patrimonio Cultural de Navarra define en su artículo 18.3 los bienes inmateriales como “aquellos conocimientos, técnicas, usos y actividades propios de la cultura de Navarra, así como las distintas lenguas, con referencia a sus peculiaridades locales en Navarra.” Nuestra Comunidad, por las singularidades de su devenir histórico, es rica en expresiones populares de evidente valor cultural, por lo que son muchas las tradiciones, celebraciones y actividades que pueden ser susceptibles de ser consideradas bienes inmateriales
Esta Ley Foral demuestra un interés particular sobre este tipo específico de bienes culturales, ya que vuelve a contemplarlos dentro del capítulo dedicado al Patrimonio Etnológico e Industrial, estableciendo en su artículo 69 que “el Departamento competente en materia de cultura promoverá las medidas oportunas conducentes a su estudio, investigación, documentación, registro y recogida en cualquier soporte para garantizar su aprecio y su transmisión a las generaciones venideras.”
El primer paso para establecer las medidas efectivas de protección de los bienes, tanto materiales como intangibles, es la inclusión de dichos bienes en alguna de las categorías que la Ley establece: Bienes de Interés Cultural o Bienes Inventariados. En este sentido, cabe señalar que son cuatro las manifestaciones de este Patrimonio que han culminado su proceso de declaración en Navarra.
Estos bienes declarados como BIC con categoría de Bien Inmaterial son, hasta la fecha, lo siguientes:
-Carnaval de Lantz (Decreto Foral 35/2009, de 6 de abril)
-Carnaval de Ituren y Zubieta (Decreto Foral 34/2009, de 6 de abril)
-Tributo de las Tres Vacas, Roncal (Acuerdo del Gobierno de Navarra de 24 de enero de 2011).
-Bolantes de Valcarlos-Luzaideko Bolantak (Acuerdo del Gobierno de Navarra de 3 de abril de 2012).
-Paloteado de Cortes (Acuerdo del Gobierno de Navarra de 10 de diciembre de 2014).
También relacionado con el Patrimonio Inmaterial, en el año 2010 se declaró Bien de Interés Cultural con categoría de “Paisaje Cultural” el coto de Palomeras de Etxalar (Acuerdo del Gobierno de Navarra de 15 de marzo de 2010).
Lantz Carnival
Prior to these declarations and at present, the competent department in subject of Culture has been carrying out many other initiatives aimed at the documentation and dissemination of intangible heritage, especially through the activity of the Ethnological Museum of Navarre "Julio Caro Baroja". Likewise, the Government of Navarre collaborates actively in the development of the National Plan for the Safeguarding of the Intangible Heritage through its monitoring commission.
On the other hand, there are many public and private entities in Navarre that are working on the compilation, systematization, safeguarding and dissemination of Intangible Heritage from different fields.